Ejemplo de texto: Análisis de una obra musical

Aunque el estudio de problemas específicos podría ser útil en su traducción, como lo intentamos en nuestra última publicación, necesitamos leer más que solo unas pocas oraciones para tener una idea del contenido que queremos traducir, su significado y la forma. de expresarlo.

Así que echemos un vistazo a un ejemplo de un texto de teoría musical: un análisis de la pieza Cathedrale Engloutie de Claude Debussy. En el cuadro a continuación puede encontrar este texto en los tres idiomas:

Al primer vistazo, podemos ver que se ven muy similares y aparentemente no hay tanta terminología que pueda causarnos problemas. Pero si nos sumergimos más en él, podemos decir que el problema es más bien cuál de las palabras polisémicas se convertirá en algo completamente diferente. Por ejemplo, la misma polisémica palabra española pedal no se refiere en absoluto al pedal de sustain del piano, sino a una técnica de composición, siendo necesario traducirlo como:

  • Bordune (GER).
  • Drones (EN).

Otro ejemplo sería la palabra española registro. En esta palabra no tiene ninguno de los significados que encontraría, por ejemplo, en el diccionario de la RAE (ver acepciones 17.m y 18.m). No es una división de una escala y tampoco se refiere a la voz humana. Se refiere al rango desde la nota más profunda y más alta tocada en la pieza musical. Por lo tanto, hemos utilizado las siguientes traducciones:

  • Reichweite (GER).
  • Range (EN).

Una especialización subestimada: la traducción de música contemporánea

A la hora de asociar la traducción con la música, la mayoría de nosotros se plantee ante todos encargos relacionados con la traducción de textos cantados, ya sea canciones de música popular o libretos de óperas. Y, si bien es cierto que la gran mayoría de monografías o estudios vinculados a este ámbito se centran en estos aspectos, el hecho es que existe otro nicho importante entre los textos musicales y que ha recibido mucho menos atención de los traductores de la que se merece: los textos teóricos de música y, en especial, los textos de la música desde el siglo XX.

A partir de dicho momento histórico, la explosión de nuevos estilos musicales ha generado un déficit de cohesión de términos que dificulta el entendimiento teórico así como la traducción de textos. Si hasta en las academias de música, conservatorios o centros similares hay discrepancias sobre la forma correcta de referirse a recursos musicales, épocas estilísticas, etc., para un traductor que deba enfrentarse a la traducción de un texto teórico musical dicha labor puede ser todo un reto.

Un reto necesario, porque como tarde en los centros educativos musicales se hace evidente la falta de traducciones: se sigue recurriendo mayoritariamente a manuales en inglés, ya sea porque están escritos originalmente en inglés o porque sea la traducción mejor entendible para los estudiantes. O no existen traducciones al español o estas son consideradas insuficientes o obsoletas. Y, al no tratarse de textos convencionales que requieran un nivel estándar de inglés sino textos especializados, el resultado tiende a ser la pérdida de calidad de clase. Podemos ver que el interés de la comunidad de que dichos textos se traduzcan de forma correcta.